jueves, 9 de mayo de 2013

El mundo es un pañuelo.


No he encontrado frase más adecuada que "El mundo es un pañuelo" para contarlos mi siguiente paso en cuanto a mi "beca" erasmus.

Una vez aceptada la plaza y firmado el primer acuerdo que me acercaba ligeramente a Italia, me dispuse a recorrer otro pasito más del camino. Me dirigí al despacho de mi coordinadora erasmus para empezar a enterarme de como hacer el "application form" necesario para la convalidación de asignaturas.

Bueno pues allí llegué, a la puerta de su despacho, y, dado que había gente dentro me preparé para esperar pacientemente a que terminaran de hablar con ella y pudiera recibirme. Me encontraba absorta en mis pensamientos cuando de repente veo a mi coordinadora haciendo señales, que parecían querer decir que pasara a su despacho (no estaba muy segura de eso, pero bueno, lo peor que me podía pasar si no fuera así sería quedar como una estúpida por entrar sin que me llamara nadie), así que me encaminé dentro del despacho, cuando de repente me encuentro a una chica que estudió conmigo en la ESO, Paula.

Yo me preguntaba porque Cristina (mi coordinadora) me había hecho pasar, si estaba claro que su reunión no había terminado. Mis dudas se resolvieron pronto, resulta que Paula y Andrea, la otra chica que estaba en el despacho, eran las dos erasmus que acaban de volver de Nápoles... menuda coincidencia.

Casi dos horas después conseguimos salir del despacho, tras haber escuchado infinidad de anécdotas sobre mi futuro hogar italiano, de nada menos que una antigua compañera de clase y de una futura, fiable e inagotable, fuente de información y ayuda.

Lo del "application form" es una historia que mejor dejamos para otro post.

Saludos de una extremeña!

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