Creo que podría definir este año como el año de las cosas extrañas... Primero os contar un poquito el contexto en el que sucedió tal cosa.
Resulta que Aida, una amiga que esta de comenius en Napoli, y yo decidimos ir a ver las "Luci dˋArtista" en Salerno, son unas luces impresionantes que ponen en la ciudad durante la época navideña.
Pues allá que fuimos, nos desplazamos hasta la estación central de Napoles en Piazza Garibaldi y nos montamos en el tren que nosotros creíamos que saldría con puntualidad hacia Salerno.
Bueno, pues como íbamos con tiempo, pero con billete incorrecto, nos montamos en el tren casi sin que nadie nos viera. Nos acomodamos en la planta superior del tren y nos dedicamos a charlar y charlar y charlar.... y cuando nos quisimos dar cuenta la hora de salida del tren había pasado con creces y nosotros seguíamos sin movernos del sitio.
Bajamos a indagar que había pasado y cuando intentamos salir del tren las puertas estaban cerradas... ¿Holaaaa? Puede saberse aquí que pasa. Nos dispusimos a buscar en el tren a alguien que pudiera informarnos de lo que pasaba y porque estábamos encerradas en el tren, y allí me encontré a una chica que vive en mi residencia, menuda coincidencia. Le preguntamos y descubrimos que el tren que iba a nuestro destino había partido puntual, aunque obviamente sin nosotras, y que nos habíamos equivocado de tren... Bueno, aun estábamos a tiempo de coger el siguiente, que por suerte resulto ser aquel en el que estábamos montadas.
Nos desplazamos de nuevo a nuestro asiento riéndonos de nosotras mismas y de nuestra torpeza.
La visita a la ciudad fue genial, realmente las luces son un expectàculo digno de ver, pero aquí no acaba esta entrada, porque lo extraño aun estaba por suceder.
Antes de nada os dejo una foto de Le luci d'Artista, preciosas! =)
Este suceso se desarrollo durante nuestra vuelta en tren a Napoli.
Nos fuimos puntialisimas a la estación de Salerno, para no perder el ultimo tren que nos llevaría de vuelta a Napoli. Volvimos a intentar colarnos en el tren sin que nos viera nadie, porque recordamos que llevábamos un billete que no valía para el trayecto que queríamos hacer.
Solo había una puerta abierta y allí estaban los revisores pero bueno, que le vamos a hacer, no importa.
Nos montamos en el tren y antes de darnos tiempo a sentarnos ya estaba el revisor pidiendonos los billetes, le enseñamos el que habíamos usado para llegar hasta allí, que aunque estaba validado por la anterior revisora tenia validez suficiente para permitirnos realizar el viaje de vuelta. Y entonces el señor nos dijo que ese billete no era valido...
En parte lo sabíamos, pero nos hicimos las turistas, y tras como una media hora de debate, conseguimos que nos dejara permanecer en el tren. Buffff, de la que nos habíamos librado. Mientras lo intentaba convencer le enseñe otro billete que tenia validado de Napoli para que el buen hombre viera que era una persona honrada y que siempre compraba billete.
Pero lo mas extraño de todo aun estaba por llegar. Resulta que cuando estábamos sentadas vimos que otro chico se encontraba en un debate similar al nuestro con el señor revisor. En esto que se me acerca el revisor y me dice que si le puedo dar al chico mi billete de Napoli, que recuerdo, estaba ya validado. Claro, como no iba a dárselo, después de que el señor había hecho la vista gorda con nosotras. Le entrego el billete y en esto que le suelta al chico... Dale 1 euro a la chica por el billete. HOLA?? En serio, yo no me lo creía, mi cara era claramente el emoticono de whatasapp del grito de Munch... Me estaban pagando por un billete que yo ya había usado con anterioridad... Increíble pero cierto.
Aida y yo no dábamos crédito a lo que acababa de pasar...
Realmente fue una tarde digna de recordar!!
Saludos de una extremeña!
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